- ¿Marcianos? - bramó el general, haciendo vibrar su poderosa y ronca voz de barítono con acento jocoso y despreciativo - Eso es imposible… Excelencia, ¿qué pretende ocultarnos?
Su vozarrón resonó amenazador y brutal, brotando del pecho encerrado en una bruñida coraza de estilo neomedieval, negra y estampada por un escudo de armas que representaba un oso dentado con colmillos de vampiro y alas de dragón, sobre un fondo de Luna llena y con sus garras/zarpas de fantasía aferradas a la tierra nevada de las eternas estepas…
- Cada uno de ustedes - replicó la aludida en tono helado, controlando apenas su volcánica ira chispeante de soberbia ofendida - tiene una carpeta de cuero frente a sus micrófonos, bajo la cual, además de los conectores y controles empotrados de un monitor virtual y electroplumas para tomar notas, si así lo desean, hay un holodisco compacto con un excelente resumen de los informes técnicos elaborados en la Colonia Marciana por el Ingeniero-Jefe de la Delegación local de la Exon, Egon Kandrishar, la Directora de Prospecciones de la Compañía, profesora especialista en exo-geología y exo-biología del Cuarto Planeta, Laura Docobo y la Doctora Lady Ada Byron Spencer, titular del Departamento de Arqueología de la Universidad de El Cairo y profesora de Lenguas Antiguas y Criptolingüística en la de Oxford… Esta última recibió por un canal ultrasecreto de la Intranet Gubernamental conectada a su tridi-ordenador personal privado toda la información de texto, técnica y audiovisual precisa para empezar a analizar a fondo los extraños jeroglíficos e ideogramas que atestan ese maldito laberinto subterráneo marciano. Espero que mi general no ponga reparos a la solvencia científica y profesional de tales investigadores… Le recuerdo que la Dra. Byron, además de haber recibido un Premio Nobel y el Blasón de Oro Vlad Tepes de la Orden Hermética del Dragón por su descubrimiento, hace cuarenta años, del Complejo Subterráneo Giza-Esfinge, cuyo estudio le permitió demostrar las profundas conexiones entre los Mitos del Origen de nuestra especie y la Religión del Egipto Antiguo y el propio esplendor primigenio de las Primeras Dinastías, revolucionando para siempre nuestra visión del pasado remoto de ambas humanidades en los comienzos de la Civilización, es también Maestra Iniciada de Primer Grado del Círculo de nuestra Hermandad. Imagino que no dudará de su rigor, buen juicio y responsabilidad en un tema tan trascendental.
El aguerrido pero simple militarote guardó silencio, pero emitió un ligero gruñido y dedicó una mirada feroz a su detestada superior dentro de la Orden.
- Estimo que debo interpretar ese peculiar sonido como un “sí” -indicó la Dama Antigua con una venenosa pero en apariencia gentil sonrisa sardónica -. Continuemos, pues, con lo importante. ¿Alguna pregunta inicial, señores?
- Parece evidente que, a excepción de ciertas formas muy primitivas de vida similares a nuestras arqueo-bacterias anaerobias, levaduras y cercana parentela, jamás antes nadie encontró el más leve rastro de vida superior en Marte, ni durante las primitivas exploraciones con sondas automáticas en el último Siglo Cálido e inicios del siguiente, ni más tarde, desde que iniciamos en serio la conquista y colonización del Mundo Rojo, allá por los 30 E.L., es decir, la primera década del siglo XXII según el calendario cálido. Por tanto, deduzco que dichas construcciones y formas de escritura litográfica provienen de una civilización extraterrestre que llegó a Marte hace mucho tiempo, probablemente desde otro Sistema Solar… ¿me equivoco?
Quien así había hablado era una guapa y atractiva neonata de piel suavemente dorada y claros rasgos criollos. Se llamaba Lisa Covarrubias, había nacido en Santiago de Chile treinta y cinco años antes, y su Conversión se había producido tan sólo hacía tres. Una de las últimas Discípulas Oscuras predilectas de la Primera Ministra, su refinado talento como socióloga y elaborado arte para la política la habían encumbrado del brazo de su poderosa mentora hasta el cargo de Ministra de Cooperación y Desarrollo Confederal. Lo que la convertía, en la práctica, en una especie de enlace, negociadora e interlocutora de alto nivel entre el Gobierno de la Metrópoli y sus potencias recién integradas o asociadas emergentes, especialmente las iberoamericanas y, por tanto, en la ejecutora de la pieza clave en la política de expansión exterior del Legado. Su dulce pero firme deje austral, si cabe más patente al expresarse en un inglés casi óptimo, contrastó agudamente con las sílabas ásperas y agresivas del siberiano, quien además pronunciaba dicha lengua arrastrando las sílabas y colocando “tés” por todas partes, como si fuera la caricatura de un espía soviético de la Guerra Fría.
- En efecto, querida amiga - confirmó Elizabeth Bathory dedicándole su más amable sonrisa, la cual, si no dejaba de ser fría y dominante, al menos, no helaba la sangre en las venas - tus razonamientos son lógicos y acertados, como de ordinario. Y así se halla confirmado en los propios petroglifos alienígenas: Desde el principio, los exploradores se dieron cuenta de que existía un vago parecido entre muchos de aquellos signos misteriosos y la escritura jeroglífica antigua egipcia. Por eso, con buen sentido, la Consejería de Ciencia y Cultura del Gobierno Autónomo de Marte recomendó, al comunicarnos confidencialmente el insólito hallazgo, que pusiéramos los datos a disposición de algún especialista de alto nivel en lenguas muertas y análisis metalingüístico. Nuestra mejor cabeza en dicho campo es la Dra. Byron. Y ella se percató enseguida de que las inscripciones poseían un asombroso grado de parentesco filológico con el lenguaje jeroglífico sacerdotal egipcio de las Primeras Dinastías y algunos caracteres y estructuras de la escritura cuneiforme de los primitivos sumerios, en la Babilonia ancestral. Tal circunstancia le facilitó enormemente su trabajo. No se trataba de una lengua completamente ajena e incomprensible, como cabría esperar al proceder de otra estrella: Por el contrario, es algo parecido a si comparamos el sánscrito con el alemán o el sajón antiguos; La evolución fonética, ortográfica y gramatical y los aportes, mezclas y barbarismos los han diferenciado y distorsionado mucho entre sí, a lo largo de los milenios, pero todavía es posible reconocer perfectamente su raíz común, la lengua-madre de las tribus indoeuropeas. No son tan semejantes como el latín y las lenguas romances, pero infinitamente más que cualquiera de ellas con el chino, por ejemplo. Por ello, consiguió traducir la mayor parte de las estelas petroglíficas esenciales halladas en la Cámara Central del complejo marciano en unas pocas jornadas. Trabajó día y noche, emocionada, entusiasmada, no podía parar. No obstante, haberlo logrado en tan breve tiempo supera todas las expectativas. Esa mujer es un auténtico genio. Por eso sabemos que esos seres afirman provenir de Sirio. En concreto, de un planeta habitable que circunda al centro de masas de los dos soles del sistema binario principal a una distancia media crítica, en una excéntrica órbita muy elíptica que hace posible la existencia de una atmósfera de oxígeno, nitrógeno y anhídrido carbónico similar a la nuestra... Aunque algo más pobre en oxígeno, en torno al 16%, y también con grandes masas de agua líquida superficial. Según los autores de los bajorrelieves, posee, al igual que la Tierra, un único satélite de gran tamaño, en su caso todavía algo mayor, lo que confiere al vecindario de su Globo casi el aspecto de un planeta doble. Su temperatura media se sitúa en los 15º C, la presión atmosférica equivale a 1,25 veces la de la Tierra, posee un campo magnético 1,3 veces superior, una geología activa y su gravedad equivale a 1,8 veces la terrestre. El planeta posee una inclinación de su eje de rotación casi idéntica a la terrestre, por lo que disfruta de estaciones semejantes, aunque algo más frías, y de un periodo de rotación - su día estándar - equivalente a 30 horas terrestres. Su revolución en torno al centro de gravedad de sus dos soles - su año - es de 399 días, ligeramente más largo también debido a su masa y por tanto inercia un poco superior, pero patentemente comparable. Ellos mismos lo expresan así, determinando las cifras relativas, pues aseguran haberse instalado de forma provisional en la órbita de Marte, planeta al que llaman - en aproximada traducción fonética - “Rubor”, o “Rabia”, vocablos sinónimos entre ellos, seguramente por su típica tonalidad rojiza, como primera etapa para extraer materias primas minerales, agua subterránea y gas metano para reponerse de su largo y extenuante viaje desde su mundo-madre. Después, proyectaron explorar la Tierra, colonizarla y asentarse en ella de modo permanente. "Tierra" - a la que bautizaron algo así como "Lilitah" - que en su lengua significa "Hija o Esqueje de Lilah". "Lilah" es el nombre de su planeta nativo, lo cual da una idea de lo parecidos que debieron encontrar a ambos mundos. Por cierto, “Lilah”, en su lengua, es una apócope de dos términos, "Jardín" y "Diosa" o "Madre-Luna", pues, al parecer, sus culturas primitivas identificaron a la Deidad Suprema con el Principio Femenino del Universo, cosa lógica por el inmenso tamaño que debía adquirir el gigantesco satélite sobre sus cabezas durante las noches. "Jardín de la Diosa", he ahí, por tanto, el nombre de su planeta. Y a los dos soles, un tercio más lejanos de su mundo y más pequeños en apariencia que el nuestro en sus cielos, aunque en realidad el principal más intenso en su emisión de luz y calor, aunque no así en la fracción de ellas recibida en la superficie de su mundo, los consideraban como sus "Sagrados Hijos/Consortes, Los Gemelos emanados de Sí misma, y cuyo Inefable Coito Primordial con Ella engendró la Luz y la Oscuridad, el Día y la Noche, el Bien y el Mal, y todos los mundos y seres del Cosmos" - según citan de sus arcanos Libros Sagrados…; "Ra - el Padre Sol" - y "Amón-Ra" - "El Pequeño o El Apagado Ra"... También hablan de una tercera estrella, "Setbel", "Hijo Oscuro", pues, como saben, en realidad Sirio es un sistema triple -. Espero que comprendan las resonancias e implicaciones de estos nombres.
Varias privilegiadas cabezas asintieron con fascinado reconocimiento reflexivo. La Secretaria de Defensa norteamericana, una vigorosa y corpulenta mujer cálida de similar edad aparente a la mostrada por la Primera Ministra, se inclinó sobre la mesa, descansando sobre ella sus grandes y pesadas ubres de exuberante matrona entrada en carnes. Su rostro, de caoba reluciente, se hallaba embargado por una patente e incontenible excitación:
- ¡Claro que sí, Excelencia…! Y a mí puede que más que a nadie, con perdón de los grandes sabios aquí presentes… Mis lejanos antepasados proceden de una tribu de la costa Oeste africana, en el actual Mali, al Norte del Ecuador, los Dogón…, no sé si han oído hablar de ellos. Supongo que ya apenas queda nada de mis ancestros, pero no importa: Los ancianos y hechiceros de estas gentes siempre creyeron que la Civilización, "los Primeros Hombres" y los temibles "loas", o "espíritus de los Muertos Vivientes", fueron creados por "los dioses viajeros que descendieron a la Tierra desde dos Estrellas Gemelas y una tercera "Compañera Invisible"... Es…es…increíble y…conmovedor…
Su vozarrón resonó amenazador y brutal, brotando del pecho encerrado en una bruñida coraza de estilo neomedieval, negra y estampada por un escudo de armas que representaba un oso dentado con colmillos de vampiro y alas de dragón, sobre un fondo de Luna llena y con sus garras/zarpas de fantasía aferradas a la tierra nevada de las eternas estepas…
- Cada uno de ustedes - replicó la aludida en tono helado, controlando apenas su volcánica ira chispeante de soberbia ofendida - tiene una carpeta de cuero frente a sus micrófonos, bajo la cual, además de los conectores y controles empotrados de un monitor virtual y electroplumas para tomar notas, si así lo desean, hay un holodisco compacto con un excelente resumen de los informes técnicos elaborados en la Colonia Marciana por el Ingeniero-Jefe de la Delegación local de la Exon, Egon Kandrishar, la Directora de Prospecciones de la Compañía, profesora especialista en exo-geología y exo-biología del Cuarto Planeta, Laura Docobo y la Doctora Lady Ada Byron Spencer, titular del Departamento de Arqueología de la Universidad de El Cairo y profesora de Lenguas Antiguas y Criptolingüística en la de Oxford… Esta última recibió por un canal ultrasecreto de la Intranet Gubernamental conectada a su tridi-ordenador personal privado toda la información de texto, técnica y audiovisual precisa para empezar a analizar a fondo los extraños jeroglíficos e ideogramas que atestan ese maldito laberinto subterráneo marciano. Espero que mi general no ponga reparos a la solvencia científica y profesional de tales investigadores… Le recuerdo que la Dra. Byron, además de haber recibido un Premio Nobel y el Blasón de Oro Vlad Tepes de la Orden Hermética del Dragón por su descubrimiento, hace cuarenta años, del Complejo Subterráneo Giza-Esfinge, cuyo estudio le permitió demostrar las profundas conexiones entre los Mitos del Origen de nuestra especie y la Religión del Egipto Antiguo y el propio esplendor primigenio de las Primeras Dinastías, revolucionando para siempre nuestra visión del pasado remoto de ambas humanidades en los comienzos de la Civilización, es también Maestra Iniciada de Primer Grado del Círculo de nuestra Hermandad. Imagino que no dudará de su rigor, buen juicio y responsabilidad en un tema tan trascendental.
El aguerrido pero simple militarote guardó silencio, pero emitió un ligero gruñido y dedicó una mirada feroz a su detestada superior dentro de la Orden.
- Estimo que debo interpretar ese peculiar sonido como un “sí” -indicó la Dama Antigua con una venenosa pero en apariencia gentil sonrisa sardónica -. Continuemos, pues, con lo importante. ¿Alguna pregunta inicial, señores?
- Parece evidente que, a excepción de ciertas formas muy primitivas de vida similares a nuestras arqueo-bacterias anaerobias, levaduras y cercana parentela, jamás antes nadie encontró el más leve rastro de vida superior en Marte, ni durante las primitivas exploraciones con sondas automáticas en el último Siglo Cálido e inicios del siguiente, ni más tarde, desde que iniciamos en serio la conquista y colonización del Mundo Rojo, allá por los 30 E.L., es decir, la primera década del siglo XXII según el calendario cálido. Por tanto, deduzco que dichas construcciones y formas de escritura litográfica provienen de una civilización extraterrestre que llegó a Marte hace mucho tiempo, probablemente desde otro Sistema Solar… ¿me equivoco?
Quien así había hablado era una guapa y atractiva neonata de piel suavemente dorada y claros rasgos criollos. Se llamaba Lisa Covarrubias, había nacido en Santiago de Chile treinta y cinco años antes, y su Conversión se había producido tan sólo hacía tres. Una de las últimas Discípulas Oscuras predilectas de la Primera Ministra, su refinado talento como socióloga y elaborado arte para la política la habían encumbrado del brazo de su poderosa mentora hasta el cargo de Ministra de Cooperación y Desarrollo Confederal. Lo que la convertía, en la práctica, en una especie de enlace, negociadora e interlocutora de alto nivel entre el Gobierno de la Metrópoli y sus potencias recién integradas o asociadas emergentes, especialmente las iberoamericanas y, por tanto, en la ejecutora de la pieza clave en la política de expansión exterior del Legado. Su dulce pero firme deje austral, si cabe más patente al expresarse en un inglés casi óptimo, contrastó agudamente con las sílabas ásperas y agresivas del siberiano, quien además pronunciaba dicha lengua arrastrando las sílabas y colocando “tés” por todas partes, como si fuera la caricatura de un espía soviético de la Guerra Fría.
- En efecto, querida amiga - confirmó Elizabeth Bathory dedicándole su más amable sonrisa, la cual, si no dejaba de ser fría y dominante, al menos, no helaba la sangre en las venas - tus razonamientos son lógicos y acertados, como de ordinario. Y así se halla confirmado en los propios petroglifos alienígenas: Desde el principio, los exploradores se dieron cuenta de que existía un vago parecido entre muchos de aquellos signos misteriosos y la escritura jeroglífica antigua egipcia. Por eso, con buen sentido, la Consejería de Ciencia y Cultura del Gobierno Autónomo de Marte recomendó, al comunicarnos confidencialmente el insólito hallazgo, que pusiéramos los datos a disposición de algún especialista de alto nivel en lenguas muertas y análisis metalingüístico. Nuestra mejor cabeza en dicho campo es la Dra. Byron. Y ella se percató enseguida de que las inscripciones poseían un asombroso grado de parentesco filológico con el lenguaje jeroglífico sacerdotal egipcio de las Primeras Dinastías y algunos caracteres y estructuras de la escritura cuneiforme de los primitivos sumerios, en la Babilonia ancestral. Tal circunstancia le facilitó enormemente su trabajo. No se trataba de una lengua completamente ajena e incomprensible, como cabría esperar al proceder de otra estrella: Por el contrario, es algo parecido a si comparamos el sánscrito con el alemán o el sajón antiguos; La evolución fonética, ortográfica y gramatical y los aportes, mezclas y barbarismos los han diferenciado y distorsionado mucho entre sí, a lo largo de los milenios, pero todavía es posible reconocer perfectamente su raíz común, la lengua-madre de las tribus indoeuropeas. No son tan semejantes como el latín y las lenguas romances, pero infinitamente más que cualquiera de ellas con el chino, por ejemplo. Por ello, consiguió traducir la mayor parte de las estelas petroglíficas esenciales halladas en la Cámara Central del complejo marciano en unas pocas jornadas. Trabajó día y noche, emocionada, entusiasmada, no podía parar. No obstante, haberlo logrado en tan breve tiempo supera todas las expectativas. Esa mujer es un auténtico genio. Por eso sabemos que esos seres afirman provenir de Sirio. En concreto, de un planeta habitable que circunda al centro de masas de los dos soles del sistema binario principal a una distancia media crítica, en una excéntrica órbita muy elíptica que hace posible la existencia de una atmósfera de oxígeno, nitrógeno y anhídrido carbónico similar a la nuestra... Aunque algo más pobre en oxígeno, en torno al 16%, y también con grandes masas de agua líquida superficial. Según los autores de los bajorrelieves, posee, al igual que la Tierra, un único satélite de gran tamaño, en su caso todavía algo mayor, lo que confiere al vecindario de su Globo casi el aspecto de un planeta doble. Su temperatura media se sitúa en los 15º C, la presión atmosférica equivale a 1,25 veces la de la Tierra, posee un campo magnético 1,3 veces superior, una geología activa y su gravedad equivale a 1,8 veces la terrestre. El planeta posee una inclinación de su eje de rotación casi idéntica a la terrestre, por lo que disfruta de estaciones semejantes, aunque algo más frías, y de un periodo de rotación - su día estándar - equivalente a 30 horas terrestres. Su revolución en torno al centro de gravedad de sus dos soles - su año - es de 399 días, ligeramente más largo también debido a su masa y por tanto inercia un poco superior, pero patentemente comparable. Ellos mismos lo expresan así, determinando las cifras relativas, pues aseguran haberse instalado de forma provisional en la órbita de Marte, planeta al que llaman - en aproximada traducción fonética - “Rubor”, o “Rabia”, vocablos sinónimos entre ellos, seguramente por su típica tonalidad rojiza, como primera etapa para extraer materias primas minerales, agua subterránea y gas metano para reponerse de su largo y extenuante viaje desde su mundo-madre. Después, proyectaron explorar la Tierra, colonizarla y asentarse en ella de modo permanente. "Tierra" - a la que bautizaron algo así como "Lilitah" - que en su lengua significa "Hija o Esqueje de Lilah". "Lilah" es el nombre de su planeta nativo, lo cual da una idea de lo parecidos que debieron encontrar a ambos mundos. Por cierto, “Lilah”, en su lengua, es una apócope de dos términos, "Jardín" y "Diosa" o "Madre-Luna", pues, al parecer, sus culturas primitivas identificaron a la Deidad Suprema con el Principio Femenino del Universo, cosa lógica por el inmenso tamaño que debía adquirir el gigantesco satélite sobre sus cabezas durante las noches. "Jardín de la Diosa", he ahí, por tanto, el nombre de su planeta. Y a los dos soles, un tercio más lejanos de su mundo y más pequeños en apariencia que el nuestro en sus cielos, aunque en realidad el principal más intenso en su emisión de luz y calor, aunque no así en la fracción de ellas recibida en la superficie de su mundo, los consideraban como sus "Sagrados Hijos/Consortes, Los Gemelos emanados de Sí misma, y cuyo Inefable Coito Primordial con Ella engendró la Luz y la Oscuridad, el Día y la Noche, el Bien y el Mal, y todos los mundos y seres del Cosmos" - según citan de sus arcanos Libros Sagrados…; "Ra - el Padre Sol" - y "Amón-Ra" - "El Pequeño o El Apagado Ra"... También hablan de una tercera estrella, "Setbel", "Hijo Oscuro", pues, como saben, en realidad Sirio es un sistema triple -. Espero que comprendan las resonancias e implicaciones de estos nombres.
Varias privilegiadas cabezas asintieron con fascinado reconocimiento reflexivo. La Secretaria de Defensa norteamericana, una vigorosa y corpulenta mujer cálida de similar edad aparente a la mostrada por la Primera Ministra, se inclinó sobre la mesa, descansando sobre ella sus grandes y pesadas ubres de exuberante matrona entrada en carnes. Su rostro, de caoba reluciente, se hallaba embargado por una patente e incontenible excitación:
- ¡Claro que sí, Excelencia…! Y a mí puede que más que a nadie, con perdón de los grandes sabios aquí presentes… Mis lejanos antepasados proceden de una tribu de la costa Oeste africana, en el actual Mali, al Norte del Ecuador, los Dogón…, no sé si han oído hablar de ellos. Supongo que ya apenas queda nada de mis ancestros, pero no importa: Los ancianos y hechiceros de estas gentes siempre creyeron que la Civilización, "los Primeros Hombres" y los temibles "loas", o "espíritus de los Muertos Vivientes", fueron creados por "los dioses viajeros que descendieron a la Tierra desde dos Estrellas Gemelas y una tercera "Compañera Invisible"... Es…es…increíble y…conmovedor…
La influyente política - aliada fundamental de la Bathory para mantener su estrecho contacto con la Administración de la todavía aunque no tan hegemónica como en los dos siglos anteriores primera potencia del planeta, así como en el control y mantenimiento del predominio del sector moderado del Partido Republicano integrado en su Grupo Conservador del Legado a nivel confederal - se interrumpió, bastante emocionada, y su mirada de enérgico y profundo ébano se dulcificó, arrobada, perdiéndose en el infinito.
Tras una pausa, que no fue interrumpida por nadie, pues la Primera Ministra no concedió nuevas palabras, aunque sí hubo comentarios en voz baja y vivaces miradas de inteligencia entre varios de los restantes invitados, la notable y pragmática hija de Alabama tomó aliento, recobrando su contundente y agudo sentido práctico habitual.
Agitó la cabeza, tocada por un peinado rizado corto teñido de caoba, un tanto semejante al de la condesa, excepto por el tipo de cabello, y preguntó, sonriendo con astucia casi carnívora:
- Verá, Señora…Acabo de recordar que, hace apenas 36 horas, su Ministro de Administración Colonial y Exploración Extraterráquea, aquí presente, me envió una solicitud oficial urgente, requiriendo el permiso correspondiente para que un grupito de científicos y técnicos de su Departamento accediese al ordenador central de la Estación Radio-Espacial geoestacionaria “Monroe’s Far-Star”, especializada en la detección, análisis y cartografía astronómica de Sistemas Solares Exteriores, también conocida como la “Caza-Planetas”. Dicha estación fue construida por el Pentágono a mediados de los 2.130, pero ha sido rediseñada e incorpora los últimos avances en tecnología nanobótica y nanotrónica. La base del método de localización sigue siendo esencialmente la misma que a principios del Siglo del Cambio, cuando empezaron a detectarse los primeros Mundos Extrasolares, al inicio de las últimas Décadas Cálidas, pero ahora el tratamiento informático de señales genera imágenes que son casi hologramas virtuales exactos de los planetas remotos. En el informe de la petición, señalaba algo de “recalificación y actualización de datos” acerca de un planeta hipotéticamente habitable descubierto hace 120 años, justo antes de la Gran Revelación, por los radiotelescopios de la primitiva IEE-2, la segunda estación orbital permanente puesta a punto por la Comunidad Internacional, esta vez alrededor de la Luna. Tales revisiones son continuas en cada observatorio o instituto astronómico, público o privado del mundo y su vecindario, no tienen nada de extraordinario. Pero sí lo es la necesidad perentoria de emplear la más alta tecnología militar, en parte secreta, y la contundente rimbombancia de un conducto oficial de máximo nivel. Sin embargo, leal a mi política de absoluta colaboración con el Gobierno Confederal, que es plenamente compartida por el Presidente Rosbert, firmé la aprobación, sin hacer preguntas, aunque solicitando un informe sobre objetivos y resultados una vez que los técnicos completasen su labor. Obviamente, se trataba de comprobar las coordenadas siderales de ese Mundo, de “Lilah”… ¿verdad? Y de obtener una imagen lo más clara posible de él con los potentes medios actuales…
La Primera Ministra sonrió con sorna, pero a la vez demostrando simpatía por la sagacidad de la otra mujer. En tono solemne, ratificó:
- O.K. - como dicen en su gran nación - ha dado en la diana. Confirmamos que el planeta existe, y se encuentra en el lugar y siguiendo la órbita calculada a partir de los datos petroglíficos.
Un cortísimo y galvanizado silencio estalló al fin en una marejada de maravillados, asombrados e inquietos comentarios en alta voz, que fueron recorriendo los asientos, propagándose como la mecha de un explosivo de pólvora. La Bathory contempló la escena durante unos minutos con una mezcla de divertido desdén y ligera irritación. Muchos de sus congéneres, tanto Antiguos como neonatos - mayoritarios en la composición de la mesa - exhibían su excitación enseñando los colmillos mientras gesticulaban y elevaban el tono, imitando en estos dos últimos signos a sus parientes cercanos cálidos, demostrando ambas ramas su descendencia del tronco común primate. Parecían un distinguido cónclave de chimpancés, gorilas y mandriles carnívoros…, compitiendo por ver quien grita más alto… Uno de los mandriles, cuyo aspecto, sin embargo, más bien se asemejaba a un obseso y rudo gorila macho dominante con más músculos que cerebro, su “queridísimo” General Korilenko, alzó su retumbante vozarrón y rugió, cerrando los puños, frunciendo el ceño de sus pobladas y brutales cejas entre rubias y rojizas, que se unían de forma continua en una ancha barra sobre el entrecejo de su enorme cabezota, al tiempo que mascullaba entre sus incisivos anchos y bestiales:
- Está claro que ya se debían haber tomado medidas de seguridad… Estamos ante un evidente caso de riesgo militar. ¡Que se proclame la Ley Marcial…!
El General pronunció "Ley Marcial" con hambriento entusiasmo, apenas conteniendo el babeo de la Sed Roja… Se le hacía la boca agua tan sólo de pensarlo… "¡El Ejército controlando las calles en todo el Hemisferio"… su sueño dorado e imposible…!
La condesa volvió la cara hacia él y le fulminó con su mirada altiva y desdeñosa: "¡Completo idiota - pensó, furiosa - en cuanto su minúscula sesera cree que hay la más mínima oportunidad de sacar los blindados a la calle casi le da un orgasmo, anulando el poco entendimiento que tiene el muy bastardo…!" Sin ocultar una ácida expresión de puro desprecio, la Primera Ministra se volvió hacia el otro Antiguo y le espetó, permitiendo que la furia impregnara cada decibelio de sus tronantes palabras:
- ¿Está usted loco, Igor? ¿Pretende aterrorizar a todo el mundo y arruinar la economía? Además, ¿de qué imaginaria amenaza pretende que nos protejan las tropas, General…, de las terribles hordas de los espectros fantasmales de nuestros visitantes extraterrestres muertos hace más de 10.000 años? - le interrogó con hiriente tonillo jocoso e indignado al mismo tiempo -.
El estallido de cólera de la Maestra Oscura vibró, latente de inmenso y salvaje poder. Todos enmudecieron, atentos al nuevo enfrentamiento de fuerzas dominantes contrapuestas. De nuevo, la conducta heredada de los monos antropoides marcaba sus fueros.
Una nube roja pareció exhalarse del macizo cráneo del eslavo. Con las pupilas frías, agresivas, de mirada intensa pero fija, estática, carente de vida y astucia, muy dilatadas e inyectadas en sangre, el oficial barbotó, conteniendo a duras penas sus impulsos más destructivos:
- Pero… ¡usted dice que localizaron el jodido planeta! La amenaza existe…
Tras una pausa, que no fue interrumpida por nadie, pues la Primera Ministra no concedió nuevas palabras, aunque sí hubo comentarios en voz baja y vivaces miradas de inteligencia entre varios de los restantes invitados, la notable y pragmática hija de Alabama tomó aliento, recobrando su contundente y agudo sentido práctico habitual.
Agitó la cabeza, tocada por un peinado rizado corto teñido de caoba, un tanto semejante al de la condesa, excepto por el tipo de cabello, y preguntó, sonriendo con astucia casi carnívora:
- Verá, Señora…Acabo de recordar que, hace apenas 36 horas, su Ministro de Administración Colonial y Exploración Extraterráquea, aquí presente, me envió una solicitud oficial urgente, requiriendo el permiso correspondiente para que un grupito de científicos y técnicos de su Departamento accediese al ordenador central de la Estación Radio-Espacial geoestacionaria “Monroe’s Far-Star”, especializada en la detección, análisis y cartografía astronómica de Sistemas Solares Exteriores, también conocida como la “Caza-Planetas”. Dicha estación fue construida por el Pentágono a mediados de los 2.130, pero ha sido rediseñada e incorpora los últimos avances en tecnología nanobótica y nanotrónica. La base del método de localización sigue siendo esencialmente la misma que a principios del Siglo del Cambio, cuando empezaron a detectarse los primeros Mundos Extrasolares, al inicio de las últimas Décadas Cálidas, pero ahora el tratamiento informático de señales genera imágenes que son casi hologramas virtuales exactos de los planetas remotos. En el informe de la petición, señalaba algo de “recalificación y actualización de datos” acerca de un planeta hipotéticamente habitable descubierto hace 120 años, justo antes de la Gran Revelación, por los radiotelescopios de la primitiva IEE-2, la segunda estación orbital permanente puesta a punto por la Comunidad Internacional, esta vez alrededor de la Luna. Tales revisiones son continuas en cada observatorio o instituto astronómico, público o privado del mundo y su vecindario, no tienen nada de extraordinario. Pero sí lo es la necesidad perentoria de emplear la más alta tecnología militar, en parte secreta, y la contundente rimbombancia de un conducto oficial de máximo nivel. Sin embargo, leal a mi política de absoluta colaboración con el Gobierno Confederal, que es plenamente compartida por el Presidente Rosbert, firmé la aprobación, sin hacer preguntas, aunque solicitando un informe sobre objetivos y resultados una vez que los técnicos completasen su labor. Obviamente, se trataba de comprobar las coordenadas siderales de ese Mundo, de “Lilah”… ¿verdad? Y de obtener una imagen lo más clara posible de él con los potentes medios actuales…
La Primera Ministra sonrió con sorna, pero a la vez demostrando simpatía por la sagacidad de la otra mujer. En tono solemne, ratificó:
- O.K. - como dicen en su gran nación - ha dado en la diana. Confirmamos que el planeta existe, y se encuentra en el lugar y siguiendo la órbita calculada a partir de los datos petroglíficos.
Un cortísimo y galvanizado silencio estalló al fin en una marejada de maravillados, asombrados e inquietos comentarios en alta voz, que fueron recorriendo los asientos, propagándose como la mecha de un explosivo de pólvora. La Bathory contempló la escena durante unos minutos con una mezcla de divertido desdén y ligera irritación. Muchos de sus congéneres, tanto Antiguos como neonatos - mayoritarios en la composición de la mesa - exhibían su excitación enseñando los colmillos mientras gesticulaban y elevaban el tono, imitando en estos dos últimos signos a sus parientes cercanos cálidos, demostrando ambas ramas su descendencia del tronco común primate. Parecían un distinguido cónclave de chimpancés, gorilas y mandriles carnívoros…, compitiendo por ver quien grita más alto… Uno de los mandriles, cuyo aspecto, sin embargo, más bien se asemejaba a un obseso y rudo gorila macho dominante con más músculos que cerebro, su “queridísimo” General Korilenko, alzó su retumbante vozarrón y rugió, cerrando los puños, frunciendo el ceño de sus pobladas y brutales cejas entre rubias y rojizas, que se unían de forma continua en una ancha barra sobre el entrecejo de su enorme cabezota, al tiempo que mascullaba entre sus incisivos anchos y bestiales:
- Está claro que ya se debían haber tomado medidas de seguridad… Estamos ante un evidente caso de riesgo militar. ¡Que se proclame la Ley Marcial…!
El General pronunció "Ley Marcial" con hambriento entusiasmo, apenas conteniendo el babeo de la Sed Roja… Se le hacía la boca agua tan sólo de pensarlo… "¡El Ejército controlando las calles en todo el Hemisferio"… su sueño dorado e imposible…!
La condesa volvió la cara hacia él y le fulminó con su mirada altiva y desdeñosa: "¡Completo idiota - pensó, furiosa - en cuanto su minúscula sesera cree que hay la más mínima oportunidad de sacar los blindados a la calle casi le da un orgasmo, anulando el poco entendimiento que tiene el muy bastardo…!" Sin ocultar una ácida expresión de puro desprecio, la Primera Ministra se volvió hacia el otro Antiguo y le espetó, permitiendo que la furia impregnara cada decibelio de sus tronantes palabras:
- ¿Está usted loco, Igor? ¿Pretende aterrorizar a todo el mundo y arruinar la economía? Además, ¿de qué imaginaria amenaza pretende que nos protejan las tropas, General…, de las terribles hordas de los espectros fantasmales de nuestros visitantes extraterrestres muertos hace más de 10.000 años? - le interrogó con hiriente tonillo jocoso e indignado al mismo tiempo -.
El estallido de cólera de la Maestra Oscura vibró, latente de inmenso y salvaje poder. Todos enmudecieron, atentos al nuevo enfrentamiento de fuerzas dominantes contrapuestas. De nuevo, la conducta heredada de los monos antropoides marcaba sus fueros.
Una nube roja pareció exhalarse del macizo cráneo del eslavo. Con las pupilas frías, agresivas, de mirada intensa pero fija, estática, carente de vida y astucia, muy dilatadas e inyectadas en sangre, el oficial barbotó, conteniendo a duras penas sus impulsos más destructivos:
- Pero… ¡usted dice que localizaron el jodido planeta! La amenaza existe…
- El planeta existe, mi general - le explicó la madura mujer, más calmada, lenta y claramente, con un matiz entre condescendiente e impaciente, como una maestra de escuela ante un alumno de cortas luces, lo cual era bastante exacto, excepto por lo de "alumno" - Pero lleva ahí, inactivo, inerme, inofensivo, desde hace una docena de miles de años. Ha estado en su sitio durante todos los milenios de existencia de nuestras dos Civilizaciones paralelas, ahora gloriosamente unificadas, sin molestar ni intervenir para nada. ¿O acaso cree que el hecho de que descubramos por puro azar esos yacimientos xenoarqueológicos va a resucitar de forma mágica la actividad de ese mundo alienígena y traer a nuestra atmósfera sus flotas de ataque? Eso es ciencia-ficción, y de la mala, caballero. Además, y antes de que vuelva a replicar nada más - agregó con un ademán rotundo la mandataria, provocando que su interlocutor cerrara la bocaza de lobo enfurecido justo después de volver a abrirla, en un gesto a la vez feroz y cómico - sabemos a ciencia cierta que Lilah es un planeta muerto, o al menos abandonado por todo rastro de la pujante vida inteligente que albergó en Eras remotas: Los propios jeroglíficos "marcianos" nos relatan lo que les ocurrió; La civilización de los "Lilahnos", o "Lilihtas" había llegado a su cumbre: Su tecnología y el grado de conocimiento sobre el poder de sus propias mentes alcanzaba cotas que nosotros todavía tan sólo podemos soñar… Dominaban la ingeniería inter-dimensional, derivada de su completo conocimiento de la Teoría Gravito-Cuántica Unificada de Hipercuerdas, la física teórica de los Universos Múltiples, por ahora especulativa para nosotros, transparente como el cristal para ellos. En dicho campo, así como en todo lo relacionado con las abstracciones matemáticas y su posterior aplicación ingenieril, eran unos artistas, muy por encima de nuestras pobres capacidades al respecto. Así, eran capaces de crear agujeros de gusano y otros "puentes" hiperespaciales a voluntad, lo que les permitía viajar entre las estrellas en tiempo breve, "saltando" los abismos siderales con presteza y comodidad a lo largo de la Galaxia. Sus técnicas de hibernación criogénica y nanotecnología biogenética, campo en el que - según confesión propia - su avance había sido más lento, habían logrado, no obstante, resultados espectaculares, en todo caso bastante por encima de los nuestros, al ser una Civilización Tecnológica al menos tres mil años más antigua. Multiplicaban su longevidad por un factor de diez, utilizaban y reprogramaban las células de los organismos de otras especies inteligentes menos desarrolladas, transformándolos, convirtiendo a las menos prometedoras en sumisos esclavos o bestias de carga y a las más aprovechables en competentes aunque siempre dóciles subalternos y ayudantes en múltiples tareas especializadas según sus particulares características y condiciones biológicas e intelectuales. Y, lo que es más sorprendente, habían conseguido cuantificar, controlar y canalizar de manera científica gran parte de las fuerzas psíquicas de sus mentes, lo que nosotros aun llamamos con reverente ignorancia "poderes o fenómenos paranormales", explicándolos y poniendo a punto una sofisticada tecnología, que a falta de vocablo para describirla en nuestras lenguas hemos traducido aproximadamente como "psicotrónica", capaz de utilizar dichos campos sutiles de energía. De hecho, terminaron por hacer cosas increíbles y maravillosas; Levitación, telequinesia masiva, transmisión telepática, proyección mental a dimensiones alternativas, autoendoscopia psíquica al fondo más profundo de sus propios subconscientes, manejo a voluntad de multitud de estados alterados de conciencia, invocación y dominio sobre extrañas formas de inteligencia casi puramente energética, las famosas "larvas" del "Imprimatur" de nuestros ocultistas, pero no de la forma subjetiva, empírica e intuitiva recogida en nuestras balbuceantes investigaciones e imperfectas tradiciones esotéricas plagadas de mitos y contaminadas por nuestros propios miedos y supersticiones, sino de manera rigurosa, racional, perfectamente científica y tecnificada. Para ellos, la Parapsicología era una auténtica y poderosa Ciencia Aplicada, no un simple ejercicio descriptivo de observaciones aproximadas y discutibles. Lo que para nuestros más potentes Maestros de Sangre o los escasos pero igualmente notables "iluminados" o "dotados" cálidos no son más que brumosos palos de ciego, para los Lilihtas eran teoremas, protocolos e instrumental de laboratorio. Hasta el punto de que empleaban la psicotrónica para diseñar armas de guerra. Hay una fascinante, estremecedora y detallada alusión en uno de los petroglifos a que, muchos miles de años antes del fatal error que les condujo a su Apocalipsis final, habían llegado a poner a punto una técnica para "captar, confinar, condensar, amplificar y reproducir indefinidamente" las formas residuales de energía psíquica que "empapan" ciertos lugares o áreas que reúnen ciertas condiciones geoquímicas, telúricas y estructurales de modo natural cuando en ellas acontecen y se acumulan sucesos trágicos o traumáticos asociados al dolor o sufrimiento físico y moral extremo…, lo que algunos iniciados, tanto dentro de nuestra Orden como entre los cálidos, conocemos como "larvas psíquicas", "impregnación" o "Imprimatur". Y, después, podían proyectar esa densa "masa" de ira, ansia de venganza, desesperación y terror, esa "Psico-Nube Oscura", como ellos la llamaban, contra una ciudad, ejército o asentamiento enemigo, tanto en la superficie de otros planetas como en el aire, el subsuelo, bajo las aguas o en el espacio, "contaminando" con ella la zona durante siglos o incluso milenios, según la intensidad emocional de los traumas originarios. Este Arma Letal no mataba, ni producía pérdidas materiales ni en infraestructuras, ni deterioraba el entorno ecológico del territorio a conquistar o someter, pero sí condenaba al más espantoso horror, a la locura colectiva de hecho, a toda población dotada de inteligencia "bombardeada" de tal modo. Ni que decir tiene que esta fue su Arma Definitiva. Sus rivales y adversarios, tras comprobar los efectos del espantoso y cruel "psico-emisor", se rendían, suplicando clemencia y sometiéndose, temblorosos al yugo del invasor. Un pueblo orgulloso, una especie altiva, celosa de su independencia, puede soportar hambre, destrucciones, enfermedades, calamidades, incluso el sacrificio o la extinción global antes de arrodillarse ante su agresor. Puede elegir la aniquilación de ellos mismos y de su Mundo antes que la esclavitud, pero ningún ser consciente acepta verse arrojado a la demencia total, al infierno de sus propios horrores más íntimos, para siempre, en este plano de existencia y más allá de él. Un Abismo Negro que no acaba ni con la muerte. De esta manera, los Lilihtas obtuvieron, al fin, la victoria absoluta sobre su especie rival por antonomasia, una confederación interestelar liderada por una astuta, aguerrida y rebelde raza cuyo planeta central se halla en una estrella cercana de la constelación de Orión. Entonces, su Imperio alcanzó su cumbre, temido, inmenso, oscuro, extendiendo su indiscutible poder por casi un tercio de la Galaxia. Curiosamente, del planeta capitalino de sus ancestrales adversarios no nos facilitan coordenadas, pero estamos rastreando con la Monroe´s Far-Star para intentar localizarlo por eliminación lógica. Al parecer, ambas Civilizaciones mantuvieron una interminable y sangrienta guerra de desgaste desde hacía más de dos mil años, pero ninguna de ella conseguía imponerse sobre la otra. Los “Orionitas” eran una especie indómita, tenaz y resistente, con un elevadísimo grado de lealtad y cohesión social. Al parecer, eran, o son todavía, no podemos saberlo, organismos mamíferos de sangre caliente, a diferencia de los nativos de Sirio y, por las descripciones e ideogramas esquemáticos derivados de las inscripciones analizadas, bastante parecidos a una especie de cánidos evolucionados, fuertes, altos, cubiertos por diversos tipos y colores de suave pelaje y dotados de un exquisito olfato de largo alcance. Como una evolución a partir de animales bastante semejantes a nuestros lobos o perros salvajes, pero que habían adquirido el bipedismo, un voluminoso cráneo sobre sus largos y finos hocicos y habilidad manipuladora en sus garras delanteras. Eran valerosos guerreros con una férrea moralidad familiar, veneraban a los ancianos y rendían escrupuloso culto animista a los antepasados, siempre preocupados por asegurar la paz de sus almas y evitar su venganza. Se hallaban agrupados en extensos clanes patriarcales y eran fanáticos de su estricto sentido del honor, especialistas en ganadería intensiva de un altísimo nivel tecnológico, pero asimismo grandes zoólogos, botánicos y cazadores por tradición ancestral. Adoraban a una suerte de Dios-Licántropo de la Naturaleza, encarnación "antropomórfica" - o por mejor decir, "canidomorfa" - de su Sol original, y su culto y sensibilidad psíquica se muestran en cierto modo semejantes al chamanismo y la religión primitiva del Gran Manitú de los indios norteamericanos y otras culturas similares. Eran, en suma, todo lo contrario de sus mortales enemigos procedentes de los Gemelos de Sirio, adoradores de la Diosa Oscura, apasionadamente individualistas, promiscuos y entregados a las más osadas especulaciones abstractas, devotos de la matemática, la física teórica pura y obsesionados por penetrar en las dimensiones ocultas del Espíritu por la fuerza, con la actitud de un mago negro tecnificado, opuesta a la visión temerosa y sumisa al "equilibrio natural" y al "poder de Lo Oculto" propia de los sacerdotes/chamanes maestros de guerreros de los Orionitas. Igualmente, sus predilecciones y talentos científicos resultaban invertidos completamente: Los Hijos de la Madre Lunar siempre experimentaron cierto desdén por la biología, las artes médicas curativas - no así por sus versiones psíquicas - y, en general, por todos los saberes prácticos, con amplia base manual y artesanal, excepto la ingeniería, la mecánica, la arquitectura y la metalurgia, las tres primeras porque son una materialización directa de los suntuosos esquemas geométricos o dinámicos de las matemáticas y la física más abstractas y, la última, por sus fuertes tendencias conquistadoras y belicosas, que les hizo amar las armas desde muy tempranas fases de su desarrollo cultural y técnico. Conceptos comunitaristas como el amor filial, la solidaridad de grupo o tribu, el respeto a las tradiciones y lazos de sangre y a los antepasados y una rígida moral sexual y social de corte machista, que exalta el arquetipo del Dios-Padre protector, esenciales para los Orionitas y también muy fuertes entre los cálidos terrestres, por cierto, aunque no de modo tan universal e inconmovible - comentó la condesa Antigua con un ademán irónico en su voz - siempre fueron por entero ajenos a su modo de vida y pensamiento. Por ello jamás establecieron vínculos de parentesco estables, eran promiscuos y ferozmente competitivos, tan sólo leales al propio yo. Sus únicas formas de asociacionismo estaban basadas en el placer, el poder, el esquema de dominio/sumisión y el conocimiento, y siempre temporales y cambiantes. Al ser una especie de reptiles evolucionados de sangre fría y cazadores hematófagos casi exclusivos, se nutrían de la sangre - principalmente - y, como complemento, otros fluidos biológicos como el líquido cefalorraquídeo o la linfa. Por ello, jamás desarrollaron la agricultura, y tan sólo muy tardíamente la ganadería, tal era su fijación y voraz gusto por la caza libre y despiadada de la rica variedad de mamíferos que poblaba su mundo-madre. Eran cazadores nocturnos, inspirados y fascinados por su enorme y eterna Luna plateada y colosal, y por esto construyeron su primitivo sistema de creencias alrededor del culto a la Diosa-Madre Oscura, la Tierra providente suministradora de presas entre las tinieblas atenuadas sólo lo justo para asistir a sus penetrantes pupilas fosforescentes por medio del pálido esplendor del altivo y majestuoso satélite. Como en la mayoría de los saurios, las hembras de sus ancestros primitivos eran más fuertes y grandes, y elegían a uno o varios machos para procrear en época de celo, con absoluta promiscuidad, expulsándolos después para encargarse ellas del cuidado de los huevos y la crianza de modo exclusivo. Por ello, no es extraño, que, más tarde, al desarrollarse evolutivamente, sin dejar de ser ovíparos, siempre constituyeran un absoluto Matriarcado. Y, aunque las diferencias de talla y musculatura entre sexos se atenuaron, por lo que hemos podido deducir de sus ideogramas, las “señoras” sirianas siempre fueron algo más robustas y corpulentas que sus compañeros, justo al contrario que en la inmensa mayor parte de los mamíferos. Entre ellos, o ellas, una suerte de dinosaurios succionadores, anatómica y fisiológicamente parecidos a los veloci-raptores terrícolas de finales de la Era Mesozoica, especializados y evolucionados al límite máximo posible, fascinar hipnóticamente a sus víctimas, lanzarse como centellas desde sus tenebrosos escondites y beber su rico y cálido licor palpitante fue siempre la cima de la experiencia de estar vivos, y en base a esto y de esto vino todo lo demás…
En aquel momento, el profesor Estrada sonrió, y su rostro se iluminó. Sin poderse contener, cortó el discurso de la Primera Ministra, algo que muy pocos de los allí reunidos se podía permitir:
- ¡Claro…, todo encaja! Ya lo tengo… Pero…
Sus ufanas exclamaciones se interrumpieron, y once pares de ojos se clavaron en él. La mayoría fosforescentes, los demás no.
Erzsébet von Bathory clavó sus iris negros y relucientes de ámbar en los suyos, pero no parecía molesta, sino satisfecha.
- Usted ya lo ha comprendido, ¿verdad, mi estimado profesor? Pues entonces, expóngalo. Así ahorraré saliva. Como usted, gran investigador de los secretos bioquímicos y genéticos de nuestras células mutantes, sabe mejor que nadie en esta sala, nuestra gente no debe perder muchos líquidos…
El científico abrió mucho los ojos, carraspeó, como si despertase de una profunda ensoñación, y murmuró, asombrado del propio alcance de sus deducciones:
- Yo… Yo… Bien…, por lo que Su Excelencia nos ha contado y por lo que yo intuyo en relación a mis estudios del genoma comparado entre vampiros y cálidos…, creo que… Lo diré sucintamente: Ustedes, los nosferatus, descienden de los Sirianos…, o mejor dicho, son el fruto de una manipulación genética programada por parte de sus biólogos nanomoleculares sobre el genoma de los humanos primitivos, introducida en las células de éstos a través del V-5… Es curioso..., siempre sospeché en mi fuero interno que ese condenado virus era demasiado… perfecto y complejo, como si hubiera sido diseñado... Pero algo les pasó… Su Mundo-Madre, el magnífico, soberbio e invencible centro de su inmenso, sabio, fascinante y despiadado Imperio Galáctico quedó destruido, arrasado o inhabitable… Sin embargo, unos pocos, una elite superviviente y escogida, logró escapar de la Gran Catástrofe, vinieron a la Tierra e intentaron modificar la genética de nuestros antepasados para crear una especie de híbrido mutante entre ambas especies, aplicarlo después sobre sus propios cuerpos y adaptarse, para colonizar este planeta. Pero, como usted nos ha indicado, ellos mismos reconocen en sus jeroglíficos que eran relativamente "torpes" en biogenética, en comparación con su casi sobrenatural desarrollo en otras ciencias y conocimientos… Se… se equivocaron, cometieron un error… Y los vampiros, el resultado de su experimento, no les satisfizo... No era completo, por ejemplo seguís reaccionando mal ante el Sol de este Sistema…y…los machos, la Demencia Roja…el Ansia del Neonato… Entiendo… Por ello, se marcharon, abandonaron nuestro mundo, dejando las primeras y escasas Estirpes como residuo inacabado de su obra… Y luego…
- Excelente, profesor. No esperaba menos de su inteligencia - proclamó la aristócrata con un mohín complaciente -. Por ello es usted tan valioso para nosotros, querido amigo. Ahora lo comprendemos bien, por vez primera, en todos los Milenios de nuestra Historia. La solución al Enigma que nos tortura como especie, desde el principio, la paradoja, la contradicción que, a veces, influidos por vuestros propios miedos y los mitos cálidos, hemos interiorizado como una Culpa Colectiva, nuestra versión del Pecado o Mancha Original, creyéndonos Malditos… ¿Porqué tanto poder y longevidad…y luego esa Sed torturadora, que tanto nos cuesta controlar, especialmente a nuestros varones neonatos o muy Ancianos…, y esa ridícula debilidad respecto a la luz solar…? Era absurdo… absurdo y humillante… Pero ahora…, ahora la Ciencia derrotará al Mito, profesor Estrada. Su labor resulta, por ende, después de esto, todavía más trascendental y maravillosa: Con la ayuda de la información contenida en esos petroglifos, cuyos detalles técnicos iremos descifrando en el futuro, podrá usted corregir el Error de los “dioses de las Estrellas”… y acabar con éxito el trabajo que ellos dejaron a medias… Hágalo…, y será usted para nosotros un héroe, un avatar… Cálido y, sin embargo, tan venerado y amado por nuestra especie como el mismísimo Príncipe Drácula, Quien nos sacó de las Sombras para colocarnos en la primera línea de la Historia, junto a la mayoría de sangre caliente… Se que, a diferencia de muchos otros de su raza, usted se siente fascinado por nosotros, nos admira. Además, por todos los presentes aquí reunidos es conocida su íntima amistad conmigo y con nuestra Reverenda Presidenta y Sacerdotisa Suprema, que refuerza aun más su entrega y lealtad a la Causa del Legado. Pues bien, ahora ha llegado el momento de demostrarlo.
Un nuevo lapso de concentrado silencio siguió a sus palabras. De nuevo, todas las miradas convergieron en el sabio español. La mayoría, expectantes y especulativas…, algunas francamente admirativas, como las de la Secretaria de Estado norteamericana o la ministra chilena, otras, claramente marcadas por la envidia hostil mejor o peor enmascarada de indiferencia o desdén, entre las que destacaba la del simple y rudo general ruso. El aludido se limitó a inclinar la cabeza con evidente placer y alambicada cortesía, pero no añadió nada más.
En el acto, el tercer y último cálido que formaba parte del escogido Gabinete de Crisis informal pidió el uso de la palabra, pulsando el botón adecuado de su tablero virtual. Se llamaba Vladimir Sherbatoff, detentaba el jugoso cargo de Ministro de Administración Colonial y Exploración Extraterráquea, había nacido en Moscú cuarenta y dos años atrás y era cálido en el único sentido de que no era un vampiro. Frío, elegante, su elaborada máscara de gélida calma y sensata ecuanimidad ocultaba un cerebro entregado en exclusiva al logro, refinado disfrute y conservación del poder. Alto, esbelto y delgado, de piel muy pálida, casi cerúlea como la de un no-muerto de raza blanca, su escaso cabello rubio claro desvaído se concentraba a los laterales y zona posterior de su cráneo y en una estrecha banda frontal desde el pico de la frente hasta la coronilla. Sus ojos grises, helados, opacos, se concentraron en los de la Primera Ministra, saltaron un instante hacia el científico de su misma especie y volvieron a posarse en los de su todopoderosa jefa y promotora.
- ¡Claro…, todo encaja! Ya lo tengo… Pero…
Sus ufanas exclamaciones se interrumpieron, y once pares de ojos se clavaron en él. La mayoría fosforescentes, los demás no.
Erzsébet von Bathory clavó sus iris negros y relucientes de ámbar en los suyos, pero no parecía molesta, sino satisfecha.
- Usted ya lo ha comprendido, ¿verdad, mi estimado profesor? Pues entonces, expóngalo. Así ahorraré saliva. Como usted, gran investigador de los secretos bioquímicos y genéticos de nuestras células mutantes, sabe mejor que nadie en esta sala, nuestra gente no debe perder muchos líquidos…
El científico abrió mucho los ojos, carraspeó, como si despertase de una profunda ensoñación, y murmuró, asombrado del propio alcance de sus deducciones:
- Yo… Yo… Bien…, por lo que Su Excelencia nos ha contado y por lo que yo intuyo en relación a mis estudios del genoma comparado entre vampiros y cálidos…, creo que… Lo diré sucintamente: Ustedes, los nosferatus, descienden de los Sirianos…, o mejor dicho, son el fruto de una manipulación genética programada por parte de sus biólogos nanomoleculares sobre el genoma de los humanos primitivos, introducida en las células de éstos a través del V-5… Es curioso..., siempre sospeché en mi fuero interno que ese condenado virus era demasiado… perfecto y complejo, como si hubiera sido diseñado... Pero algo les pasó… Su Mundo-Madre, el magnífico, soberbio e invencible centro de su inmenso, sabio, fascinante y despiadado Imperio Galáctico quedó destruido, arrasado o inhabitable… Sin embargo, unos pocos, una elite superviviente y escogida, logró escapar de la Gran Catástrofe, vinieron a la Tierra e intentaron modificar la genética de nuestros antepasados para crear una especie de híbrido mutante entre ambas especies, aplicarlo después sobre sus propios cuerpos y adaptarse, para colonizar este planeta. Pero, como usted nos ha indicado, ellos mismos reconocen en sus jeroglíficos que eran relativamente "torpes" en biogenética, en comparación con su casi sobrenatural desarrollo en otras ciencias y conocimientos… Se… se equivocaron, cometieron un error… Y los vampiros, el resultado de su experimento, no les satisfizo... No era completo, por ejemplo seguís reaccionando mal ante el Sol de este Sistema…y…los machos, la Demencia Roja…el Ansia del Neonato… Entiendo… Por ello, se marcharon, abandonaron nuestro mundo, dejando las primeras y escasas Estirpes como residuo inacabado de su obra… Y luego…
- Excelente, profesor. No esperaba menos de su inteligencia - proclamó la aristócrata con un mohín complaciente -. Por ello es usted tan valioso para nosotros, querido amigo. Ahora lo comprendemos bien, por vez primera, en todos los Milenios de nuestra Historia. La solución al Enigma que nos tortura como especie, desde el principio, la paradoja, la contradicción que, a veces, influidos por vuestros propios miedos y los mitos cálidos, hemos interiorizado como una Culpa Colectiva, nuestra versión del Pecado o Mancha Original, creyéndonos Malditos… ¿Porqué tanto poder y longevidad…y luego esa Sed torturadora, que tanto nos cuesta controlar, especialmente a nuestros varones neonatos o muy Ancianos…, y esa ridícula debilidad respecto a la luz solar…? Era absurdo… absurdo y humillante… Pero ahora…, ahora la Ciencia derrotará al Mito, profesor Estrada. Su labor resulta, por ende, después de esto, todavía más trascendental y maravillosa: Con la ayuda de la información contenida en esos petroglifos, cuyos detalles técnicos iremos descifrando en el futuro, podrá usted corregir el Error de los “dioses de las Estrellas”… y acabar con éxito el trabajo que ellos dejaron a medias… Hágalo…, y será usted para nosotros un héroe, un avatar… Cálido y, sin embargo, tan venerado y amado por nuestra especie como el mismísimo Príncipe Drácula, Quien nos sacó de las Sombras para colocarnos en la primera línea de la Historia, junto a la mayoría de sangre caliente… Se que, a diferencia de muchos otros de su raza, usted se siente fascinado por nosotros, nos admira. Además, por todos los presentes aquí reunidos es conocida su íntima amistad conmigo y con nuestra Reverenda Presidenta y Sacerdotisa Suprema, que refuerza aun más su entrega y lealtad a la Causa del Legado. Pues bien, ahora ha llegado el momento de demostrarlo.
Un nuevo lapso de concentrado silencio siguió a sus palabras. De nuevo, todas las miradas convergieron en el sabio español. La mayoría, expectantes y especulativas…, algunas francamente admirativas, como las de la Secretaria de Estado norteamericana o la ministra chilena, otras, claramente marcadas por la envidia hostil mejor o peor enmascarada de indiferencia o desdén, entre las que destacaba la del simple y rudo general ruso. El aludido se limitó a inclinar la cabeza con evidente placer y alambicada cortesía, pero no añadió nada más.
En el acto, el tercer y último cálido que formaba parte del escogido Gabinete de Crisis informal pidió el uso de la palabra, pulsando el botón adecuado de su tablero virtual. Se llamaba Vladimir Sherbatoff, detentaba el jugoso cargo de Ministro de Administración Colonial y Exploración Extraterráquea, había nacido en Moscú cuarenta y dos años atrás y era cálido en el único sentido de que no era un vampiro. Frío, elegante, su elaborada máscara de gélida calma y sensata ecuanimidad ocultaba un cerebro entregado en exclusiva al logro, refinado disfrute y conservación del poder. Alto, esbelto y delgado, de piel muy pálida, casi cerúlea como la de un no-muerto de raza blanca, su escaso cabello rubio claro desvaído se concentraba a los laterales y zona posterior de su cráneo y en una estrecha banda frontal desde el pico de la frente hasta la coronilla. Sus ojos grises, helados, opacos, se concentraron en los de la Primera Ministra, saltaron un instante hacia el científico de su misma especie y volvieron a posarse en los de su todopoderosa jefa y promotora.
- Excelencia Serenísima, ilustres damas, distinguidos caballeros - pronunció con su voz clara, perfectamente modulada, con un ligero toque metálico - estimo humildemente que es el momento de recordar que esta reunión ha sido convocada en calidad de Gabinete de Crisis. Con todos los respetos, considero que ahora no nos corresponde profundizar en lo posibles efectos beneficiosos a medio o largo plazo y los nuevos caminos de conocimiento futuro que nos ofrece este asombroso e importantísimo hallazgo que tantas incógnitas despeja acerca de nuestro pasado remoto, sino centrarnos en sus consecuencias directas, aquí y ahora, sobre la estabilidad de nuestro Sistema político, social, económico y cultural. Pues de nada servirían sus posibles y probablemente enormes ventajas para nuestro porvenir si no detectamos y eliminamos sus perjuicios inmediatos para el mantenimiento y expansión del predominio de nuestra Confederación en el mundo y la pervivencia y crecimiento del espíritu del Legado. En esto creo estaremos todos de acuerdo. Y, en este sentido, me parece evidente que los descubrimientos en esas catacumbas marcianas de origen alienígena poseen un terrible potencial destructivo para el Nuevo Orden Mundial establecido tras el glorioso triunfo del Legado de Drácula. Me explicaré: La demostración científica de la intervención de una civilización extraterrestre miles de años más avanzada que la nuestra en el origen de los vampiros supondría un caldo de cultivo ideal para los extremismos opuestos cuyas redes de terrorismo integrista azotan de forma creciente nuestra sociedad, amenazando la paz, prosperidad, tolerancia y concordia de nuestro radiante Era del Nuevo Amanecer Dual; Los radicales insurgentes del supremacismo vampírico, liderados por ese perro traidor de Radu, alias “El Hermoso”, el hermano carnal Antiguo renegado de nuestro Venerado Padre Fundador, no tardarían en utilizar dicho conocimiento para proclamarlo como confirmación final de su exaltada creencia en la absoluta superioridad psíquica y biológica de los nosferatus sobre los “mortales”, como nos llaman ellos a los cálidos con ancestral desprecio. Ellos, es decir, los no-muertos, proceden de seres superiores, de los “Dioses de las Estrellas”, nosotros, de la simple, tortuosa e imperfecta evolución de una rama de los primates… ¿Comprenden? Es la excusa idónea para cimentar sus criminales y paranoicas pretensiones de imponer una especie de dictadura “neonazi” oligárquica mundial dirigida por sus Clanes Rebeldes, insumisos al Legado y a la aceptación de “una vulgar neonata trepadora de cuna plebeya” como Sacerdotisa Suprema y Máxima Heredera del Testamento del anterior Soberano de las Estirpes, un Estado Totalitario Global en cuyo seno los cálidos no fuéramos más que esclavos con similar consideración a la del ganado. En el polo contrario, los fanáticos del llamado “ultra-humanismo” de raíz fundamentalista religiosa, especialmente la Red Neo-yihadista islamista encabezada e inspirada por ese maldito loco cabrón visionario chiíta de Abdulá Ben-Salam, quien se autoproclama “la reencarnación del Mahdi”, “Redentor y Liberador de los Creyentes y los demás humanos de la Tierra en nombre de Alá y su Profeta Mahoma” contra la “diabólica tiranía encubierta de los demonios chupasangres consagrados a Eblis - es decir, a Satán - al igual que sus aliados, los malignos judíos, degenerados cruzados y apóstatas musulmanes comprados por sus riquezas, vicios y abominaciones", tampoco dudará, con la ayuda de algunos grupúsculos integristas cristianos y de otros cultos, en intentar dar “solidez racional” a sus delirios apocalípticos. Argumentarán que la evidencia de un origen alienígena de la especie vampírica no es más que la confirmación de su firme creencia de que los no-muertos no son producto de la Creación natural de Dios en esta Tierra, sino invasores, extraños, diablos o monstruos inhumanos tan sólo dignos de ser eliminados como dañinas alimañas de la faz de este planeta, aprovechando de paso para clamar contra la “Ciencia, la impudicia, las libertades sexuales, la manipulación genética y el protagonismo de las mujeres” y tratar de extender su sueño totalitario de una “República Islámica Mundial regida por la Sharia”, plagada de campos de exterminio de todo aquello, cálido o vampírico, que se aparte de sus estrictas normas y conceptos estrechos, necios y medievales, dicho sea de paso, que es lo que en realidad pretenden los muy bastardos… Por si fuera poco, tengamos presente el actual clima de tensión geopolítica internacional - que ha recrudecido el nivel y frecuencia de los atentados terroristas, tanto físicos como ciber-virtuales de ambos bandos, volviendo a activar viejos y nuevos conflictos regionales - . Los más graves en Oriente Medio, sobre todo en la frontera de nuestros amigos del Imperio Neo-Otomano con la Mesopotamia Central, el nuevo Estado-Satélite de nuestro archienemigo iraní, resultado de la lamentable y torpe escisión en tres naciones del viejo Irak operada entre el 2.015 y el 2.020 como nefasta consecuencia de la desastrosa Segunda Guerra Petrolífera del Golfo promovida por los Estados Unidos en los últimos Tiempos Cálidos, cuya envenenada herencia heredó, por desgracia la Confederación, pero también en los Balcanes y el Norte de los Cárpatos Transilvanos - territorio donde operan los Linajes Subversivos de esos hijos de puta capitaneados por el Gran Traidor que ensucia la Sangre de Nuestro Reverendo Padre Vlad “Tepes” Draculea con su asesina y obstinada estulticia, perturbando con su violenta basura el mismo corazón de Europa próximo a los Sagrados Santuarios de la orden del Dragón - Chechenia - éste bien conocido y duradero en mi madre-patria - Cachemira, la odiosa frontera montañosa entre Paquistán y Afganistán - este bastante molesto para nuestra emergente y dinámica aliada hindú, nuestra nueva Perla de Oriente - y algunos puntos por fortuna todavía aislados del África Subsahariana, África Central - estos últimos haciendo sufrir grandes dolores de cabeza a nuestros socios Sudafricanos - y Sudamérica, en este caso con un preocupante aumento de la hostilidad indigenista anti-vampírica procedente de Bolivia y Venezuela contra Brasil, nuestro rico y gigantesco Primer Aliado latinoamericano -. Está claro que, en tal ambiente, la divulgación de los datos codificados en esos petroglifos equivaldría a arrojar gas hidrógeno sobre una llama ardiente… Sería estúpido, suicida, impensable. Debemos ocultar estos hallazgos a la opinión pública mundial, por todos los medios legales, para-legales o alegales… No podemos hacer otra cosa, por el Bien Supremo del Legado y la misma supervivencia de nuestra Civilización y sus grandes valores de Armonía entre nuestras Dos Especies, Paz, respeto a los Derechos Individuales y Libertad. No es el momento de dejarnos llevar por necios idealismos escrupulosos…sino por el más frío y contundente pragmatismo. Estamos en Guerra, aunque no la sintamos todavía demasiado en nuestra dorada, consumista y relajada Burbuja de Bienestar… El Imperio permanece, nuestro brillante Imperio de la Razón, la Concordia, el Arte, la Libre Iniciativa Creadora y el Placer, en apariencia más sólido y reluciente que nunca, este Imperio heredero de Alejandro Magno, de Roma, de Carlomagno, de Carlos I de España y V de Alemania, quien fundó el primer Estado Moderno y se atrevió a asimilar un Nuevo Mundo sin perder la esencia del Viejo, de la Ilustración liberal y su expresión como Imperio Británico, el primer Gran Leviatán globalizador de la industria y el comercio, del Sueño Democrático de Norteamérica y la Unión Europea tras la Segunda Guerra Mundial, pero también del Zar Pedro el Grande, la Zarina Catalina de igual título y también de Vladimir Ilich Lenin, antes de que, nefastamente, degenerase en un nuevo monstruo totalitario y deshumanizador... Pero en sus Marcas, en la Periferia, una vez más, los Bárbaros gruñen más fuerte y nos contemplan con sus negras miradas envidiosas disfrazadas de falsa repugnancia moral, sedientas de sangre, cada vez más ansiosas… Y, en situación de Guerra, la Verdad ha de ser la primera víctima, si esa Verdad produce más perjuicios que beneficios: No podemos mostrar debilidad. Como dijo Franklin Delano Roosevelt, “No debe haber libertad para los enemigos de la Libertad”. Hemos de apagar las brasas sin compasión, no avivarlas aún más, pues se convertirían en un Incendio devastador… el Incendio Final, espantoso y universal que nos arrastraría a una nueva Edad Tenebrosa a todos.
La Presidenta de la India, Princesa Maya Kalishutra, una imponente y bellísima Antigua lujosamente ataviada con un “shari” de corte tradicional, pero semi-transparente y completamente recamado por sinuosas serpentinas de oro, profusamente enjoyada mediante collares, brazaletes, ajorcas, pulseras y un espléndido cinturón incrustado de rubíes, levantó la mano. Su pesado sello de la Orden, en el dedo medio, y un macizo anillo que reproducía alrededor del anular la efigie de la diosa Kali alzando sus cuatro brazos con el rostro de la Sagrada Viuda de Drácula - el emblema de su poderosísimo Clan Reformado, gobernante desde hacía más de siete décadas en su enorme y ahora pujante nación - emitieron hirientes destellos a la luz ambarina de la majestuosa lámpara -. Su propio collar de esmeraldas, colosales y fulgurantes, del tamaño de un huevo de codorniz cada una, intercalaba dichas piedras preciosas con afiligranadas calaveras de oro puro, a semejanza de la iconografía habitual del Reverso Oscuro de de la Diosa-Madre originaria del hinduismo matriarcal dravídico pre-ario, posteriormente asimilada y entronizada por los brahamanes patriarcales como Sagrada Consorte o Lado Femenino de Shiva, el inquietante y fascinador Dios Destructor/Regenerador y, en la actualidad, renacida y triunfante como culto dominante en la Nueva Era bajo la seductora y modernizada máscara de una de sus últimas Hijas…
La espectacular y sugestiva Dama era una Antigua de elevadísimo rango, cuya Estirpe ancestral se remontaba a casi cinco mil años atrás. De piel oscura, ahora de un exótico color de oro batido por efecto de su remota Conversión, los delicados y a la vez sensuales rasgos de su adorable rostro, combinados con la voluptuosa potencia de su macizo y curvilíneo cuerpo de madurita embriagadora, tan sólo a medias velado por las sedas multicolores y el relumbre de las gemas, complementaban la arrolladora y abisal fuerza de su hipnótica mirada, derramada por unos intensos ojazos, inmensos, negrísimos, centelleantes, bañados en un lago de denso carmesí con reflejos verdes. Había eones de lujuria, profunda experiencia, dulce crueldad y oculta Sabiduría agazapados tras su aparente frialdad altanera y provocativa, casi juguetona al mismo tiempo. Pese a su aspecto de cuarentona suculenta, era la más vieja de todos los allí congregados, y con diferencia: Contaba con más de 640 años desde su Conversión, algo más de un siglo por encima de la Bathory, por lo que podía considerarse una Anciana por pleno derecho y, por supuesto, era la Gran Matriarca y Maestra de la Liga de Clanes de Kalishutra, de la que tomaba su apellido, la más influyente y temida de todo el subcontinente hindú entre los de su propia especie. De su grácil garganta brotó una voz aterciopelada, casi musical, acariciadora, subyugante, pero con notas graves, sedosas y a la par llenas de insondable autoridad y abismal fiereza. Una densa nube de perfume de sándalo y rosas entremezclados la envolvía…
Arrugó un poco la frente, haciendo oscilar el facetado zafiro del tamaño de una pelota de tenis que la coronaba sobre la posición del “tercer ojo” o “prana de la mente” en la tradición del yoga- kundalini, mientras interrogaba, asaeteando los iris del cálido con sus pozos indescifrables:
- ¿Pretendéis recomendar a Su Excelencia Serenísima y al Gobierno del que formáis parte una política de Censura Informativa Total, amparándose en la Ley de Estados de Emergencia por Asuntos de Máxima Prioridad de Seguridad Confederal? - . Sonrió, exhibiendo su exquisita e inmaculada dentadura, y sus delicados y finos pero largos y puntiagudos colmillos se desplegaron apenas un centímetro fuera de sus acolchadas vainas sub-epiteliales bajo las encías, al parecer por efecto de una íntima y enigmática diversión secreta. Fulguraron un instante, replegados en el acto por orden de su potentísima y bien entrenada voluntad más de seis veces centenaria. Sus fantásticos ojos centellearon. Después, le sonrió almibaradamente.
El gélido iceberg del ruso pareció fundirse al menos mínimamente ante aquella discreta pero incisiva efusión de arcana pericia depredadora y embrujadora destilada por siglos de práctica personal y milenios de tradición. Parpadeando, no pudo evitar retorcerse los pálidos dedos sobre la oscura y bruñida mesa y carraspeó, al tiempo que su tez enrojecía muy débilmente. Lo suficiente para resultar algo asombroso en su de ordinario imperturbable, marmóreo y cincelado semblante.
La Presidenta de la India, Princesa Maya Kalishutra, una imponente y bellísima Antigua lujosamente ataviada con un “shari” de corte tradicional, pero semi-transparente y completamente recamado por sinuosas serpentinas de oro, profusamente enjoyada mediante collares, brazaletes, ajorcas, pulseras y un espléndido cinturón incrustado de rubíes, levantó la mano. Su pesado sello de la Orden, en el dedo medio, y un macizo anillo que reproducía alrededor del anular la efigie de la diosa Kali alzando sus cuatro brazos con el rostro de la Sagrada Viuda de Drácula - el emblema de su poderosísimo Clan Reformado, gobernante desde hacía más de siete décadas en su enorme y ahora pujante nación - emitieron hirientes destellos a la luz ambarina de la majestuosa lámpara -. Su propio collar de esmeraldas, colosales y fulgurantes, del tamaño de un huevo de codorniz cada una, intercalaba dichas piedras preciosas con afiligranadas calaveras de oro puro, a semejanza de la iconografía habitual del Reverso Oscuro de de la Diosa-Madre originaria del hinduismo matriarcal dravídico pre-ario, posteriormente asimilada y entronizada por los brahamanes patriarcales como Sagrada Consorte o Lado Femenino de Shiva, el inquietante y fascinador Dios Destructor/Regenerador y, en la actualidad, renacida y triunfante como culto dominante en la Nueva Era bajo la seductora y modernizada máscara de una de sus últimas Hijas…
La espectacular y sugestiva Dama era una Antigua de elevadísimo rango, cuya Estirpe ancestral se remontaba a casi cinco mil años atrás. De piel oscura, ahora de un exótico color de oro batido por efecto de su remota Conversión, los delicados y a la vez sensuales rasgos de su adorable rostro, combinados con la voluptuosa potencia de su macizo y curvilíneo cuerpo de madurita embriagadora, tan sólo a medias velado por las sedas multicolores y el relumbre de las gemas, complementaban la arrolladora y abisal fuerza de su hipnótica mirada, derramada por unos intensos ojazos, inmensos, negrísimos, centelleantes, bañados en un lago de denso carmesí con reflejos verdes. Había eones de lujuria, profunda experiencia, dulce crueldad y oculta Sabiduría agazapados tras su aparente frialdad altanera y provocativa, casi juguetona al mismo tiempo. Pese a su aspecto de cuarentona suculenta, era la más vieja de todos los allí congregados, y con diferencia: Contaba con más de 640 años desde su Conversión, algo más de un siglo por encima de la Bathory, por lo que podía considerarse una Anciana por pleno derecho y, por supuesto, era la Gran Matriarca y Maestra de la Liga de Clanes de Kalishutra, de la que tomaba su apellido, la más influyente y temida de todo el subcontinente hindú entre los de su propia especie. De su grácil garganta brotó una voz aterciopelada, casi musical, acariciadora, subyugante, pero con notas graves, sedosas y a la par llenas de insondable autoridad y abismal fiereza. Una densa nube de perfume de sándalo y rosas entremezclados la envolvía…
Arrugó un poco la frente, haciendo oscilar el facetado zafiro del tamaño de una pelota de tenis que la coronaba sobre la posición del “tercer ojo” o “prana de la mente” en la tradición del yoga- kundalini, mientras interrogaba, asaeteando los iris del cálido con sus pozos indescifrables:
- ¿Pretendéis recomendar a Su Excelencia Serenísima y al Gobierno del que formáis parte una política de Censura Informativa Total, amparándose en la Ley de Estados de Emergencia por Asuntos de Máxima Prioridad de Seguridad Confederal? - . Sonrió, exhibiendo su exquisita e inmaculada dentadura, y sus delicados y finos pero largos y puntiagudos colmillos se desplegaron apenas un centímetro fuera de sus acolchadas vainas sub-epiteliales bajo las encías, al parecer por efecto de una íntima y enigmática diversión secreta. Fulguraron un instante, replegados en el acto por orden de su potentísima y bien entrenada voluntad más de seis veces centenaria. Sus fantásticos ojos centellearon. Después, le sonrió almibaradamente.
El gélido iceberg del ruso pareció fundirse al menos mínimamente ante aquella discreta pero incisiva efusión de arcana pericia depredadora y embrujadora destilada por siglos de práctica personal y milenios de tradición. Parpadeando, no pudo evitar retorcerse los pálidos dedos sobre la oscura y bruñida mesa y carraspeó, al tiempo que su tez enrojecía muy débilmente. Lo suficiente para resultar algo asombroso en su de ordinario imperturbable, marmóreo y cincelado semblante.
Muy bien.
ResponderEliminarSaludos
me encanta, joder tia eres buenisima. un beso
ResponderEliminarHe estado leyendo y me ha gustado muchisimo, aun me falta por leer pero no me lo pierdo...eres una chica? besitos cielo
ResponderEliminarGracias por tus amables elogios. Si yo aspiro al principado de la Prosa Oscura, tú ya tienes la corona de la Poesía...
ResponderEliminarPor cierto, soy varón, aunque mi nick es Bathory66 en honor a mi Maestra y Musa Oscura Erzsébet Bathory, la Inefable Tenebrosa...
Es curioso, otros comentarios también me toman por mujer...
¿Acaso escribo... al dictado???
Je, je, je...
A lo mejor sí, mi Musa conduce mis dedos sobre el teclado...
Voy a tener que comprarme uno de esos ebooks para cargar todos tus textos y leerlos sin parar.
ResponderEliminarEscribes muy voluminoso, y son pocas las personas que escriben voluminoso y de manera que no se puede resumir. Carajo, eso es delicioso!