En el fragmento que os traigo hoy de Vampiro, La Mascarada, está la frase que tengo al principio de mi blog. Seguro que la identificáis enseguida.
En realidad, lo esencial del asunto es que beber sangre no sólo me permite perpetuar mi existencia, sino que me procura una sensación distinta a cualquier cosa que pueda ofrecer este mundo. ¿Cómo es? Querida, las palabras no pueden describirlo. Imagina beber el más exquisito champán y la sensación del coito más sensual que hayas tenido, súmale el éxtasis del fumador de opio al darle la primera calada a la pipa, y puede que empieces a hacerte una mínima, infinitesimal idea de lo que se siente al beber la sangre del ganado… disculpa, de un ser humano vivo.
Los drogadictos modernos mentirán, robarán y matarán por sus pequeños viajes al Cielo: el mío es mejor, y además me hace inmortal. ¿Puedes imaginar lo que haría para saciar esa hambre? No te molestes en hablar de posibilidades; la verdad es peor de lo que puedas pensar. Y se me considera un caballero entre los de mi especie.
Ahora hazte una idea, si puedes, de algunos de mis parientes, los que no son tan educados como yo. Son capaces de cometer (y cometen) actos en los que prefiero no pensar.
Y aquí estás, pobre mortal, descubriendo lo frágil que es tu existencia.
¿Empiezas a asustarte? Deberías.
(Fragmento extraído de Vampiro, La Mascarada)
En realidad, lo esencial del asunto es que beber sangre no sólo me permite perpetuar mi existencia, sino que me procura una sensación distinta a cualquier cosa que pueda ofrecer este mundo. ¿Cómo es? Querida, las palabras no pueden describirlo. Imagina beber el más exquisito champán y la sensación del coito más sensual que hayas tenido, súmale el éxtasis del fumador de opio al darle la primera calada a la pipa, y puede que empieces a hacerte una mínima, infinitesimal idea de lo que se siente al beber la sangre del ganado… disculpa, de un ser humano vivo.
Los drogadictos modernos mentirán, robarán y matarán por sus pequeños viajes al Cielo: el mío es mejor, y además me hace inmortal. ¿Puedes imaginar lo que haría para saciar esa hambre? No te molestes en hablar de posibilidades; la verdad es peor de lo que puedas pensar. Y se me considera un caballero entre los de mi especie.
Ahora hazte una idea, si puedes, de algunos de mis parientes, los que no son tan educados como yo. Son capaces de cometer (y cometen) actos en los que prefiero no pensar.
Y aquí estás, pobre mortal, descubriendo lo frágil que es tu existencia.
¿Empiezas a asustarte? Deberías.
(Fragmento extraído de Vampiro, La Mascarada)
Hola mi adorada y dulce Sam:D
ResponderEliminarTienes premio en el blog:
http://deseoyoscuridad.blogspot.com/2011/02/un-premio-especial-gracias-nenita-carol.html
Kisses...
La verdad, sí que me asusta un poco, a un vampiro tan educado quizás no lo distinguiría de una persona normal y saciaría conmigo su apetito.
ResponderEliminarNo me puedo imaginar el placer que siente ese vampiro con todas las cosas que dice que hay que tomar juntas para expirementar lo mismo que él con la sangre porque algunas de ellas no las he probado.
Dices bien, aunque sepamos que la otra persona nos quiere, siempre nos gusta que nos lo diga con cariño y ternura.
Besos, hasta pronto querida amiga
Me encanta esa frase del final..."Y aquí estás, pobre mortal, descubriendo lo frágil que es tu existencia".
ResponderEliminarGenial!
Besos!
Me encanta ese fragmento...la supremacía del vampiro ante el mortal y su desprecio por la vida humana...que es solo ganado...pero también me gustan los de ahora...los que protegen a los humanos y saben beber su sangre sin matarlos, disfrutando de toda su naturaleza vampirica y a la vez del amor humano...es el sumun para mi...delicioso....a la vez de ser inmortal poder disfrutar del amor humano sin dejar de ser la criatura mas sensual, poderosa, eterna...ainsss me encanta jejejeje...
ResponderEliminarbuenísima entrada mi querida Dama vampirica...un abrazo desde la oscuridad de mi luna...