J.D me ha mandado este microrelato en pdf, entiendo que es difícil de leer en este formato (la letra no se ve), por ello lo he copiado y al final del todo podréis leer su historia.
Gracias por dedicarme tu relato.
Hay quien dice que los vampiros duermen durante el día, ja ja ja ja ja ja ja, pobre idiota, qué necesidad tiene de dormir alguien que está muerto, cuyo corazón sólo late en el éxtasis de placer al saborear la sangre y cuya mente sólo piensa en ese dulce y rojizo elixir; mas yo, encerrado en esta cripta me cuesta escribir estas líneas, es tan colosal el deseo y la necesidad de volverla a probar que ni el sueño me puede apagar.
Sepultado y custodiado en este inmundo sepulcro por el enemigo al que más terror siento, escondido acobardado me deleito con mis mejores pensamientos para olvidarlo, aunque en vano, pues a él no puedo parar de odiarlo, solamente él puede acabar con mi eterna existencia, provocando un dolor mayor que el furioso fuego del infierno el cual todo destruye, llamas que en una ocasión descompusieron mi alma y me liberaron de todo sentimiento afable. A mi amo doy gracias por librarme de tal molesta carga y por concederme una nueva vida mejor que la de los patéticos y desgraciados mortales.
Aunque mi rival me vigila en la distancia más lejana no puedo salir a calmar mi sed, ni tan solo asomarme por el diminuto cuadrado que forma un ventanuco, su celestial y divino poder me hará desaparecer de la manera más cruel; mientras tanto, ansioso estoy en el rincón más oscuro, esperando sentado a que la esposa de mi señor cubra su esplendor y me dé la liberación; condenado estoy a sufrir este insoportable cautiverio por siempre, pero no me importa… mientras haya maldad habrá siempre oscuridad.
Las ratas, los restos mortales y algunos cadáveres son mi único acompañamiento, escribir mis recuerdos en este cuaderno mi único entretenimiento, la coagulada y putrefacta sangre de los muertos mi único sustento, del cual reniego. Sólo dos horas más debo esperar, con paciencia intentaré aguardar mi libertar.
A pesar del dolor que sufren mis ojos por la ceguera, no puedo evitar el constante mirar del fino haz de luz que se cuela por el ventanuco; la hora se acerca, la excitación desborda mi mente y se expande por todo mi cuerpo, bañado por un inmenso calor que fluye por mis venas; casi puedo percibir ese instante en el que el tacto de mis manos acaricia el sutil cuello de una doncella, el momento en que nervioso me acerco a dar el tan deseado mordisco, saciar de sangre la sed que me mata por dentro y dejar tras de sí tan solo un cuerpo en agonía marcado con una gran dentellada.
Que satisfacción el tan solo pensar, placer que se agota; la angustia brota, me devora, la desesperación me posee, tengo sed, necesito beber; el calor de mis venas hace que arda mi sangre; la luz comienza a ser tenue, la reconquista del cielo por la Dama de los Vampiros es inminente, con ella llega mi resurgir; una noche más se abre la veda; el crepúsculo se postra ante la intimidante Dama.
¡¡¡Vuelvo a vivir!!!
Autor: J.D.
Hola querida amiga, gracias por tus palabras de aliento en estos malos momentos que estoy pasando. Parece que estoy un poco mejor, espero volver pronto con todos vosotros a los que tanto echo de menos. Agradezco tu cariñosa visita y correspondo a ella ahora que mi salud me lo permite, aunque aún me queda un trozo de camino que remontar hasta llegar al final de este túnel en el que me he metido sin saber el motivo.
ResponderEliminarBesos, con todo mi cariño
J.D...Me ha gustado tu escrito...Bastante...Un beso...Maharet...Desde las mas profundas tinieblas...
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