Soy la muerte que adoras,
que perfumas en tus noches
infringiendo en mis huecas cavidades
sonetos inimaginables y versos desnudos,
soy la fría escoria
que carcome tu lascivia fértil,
que sonroja hasta tus sueños febriles
la herida que te supura deseo
en cada amortajada despedida,
soy la muerte que adoras
que nutre tus noches de gemidos
succiona cada anhelo de tu garganta,
y vive en cada fracción insegura
que nace de tu hermosa sangre,
pero quiero vivir en cada vena
en cada filamento de tu cuerpo,
ser cada pulsación de vida
que este amor engendra,
soy la muerte que adoras
y visita tus rosas germinadas
en este hambriento océano sin fin.
Arwen
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Hermoso Arwen :) Por fin puedo leer algo tuyo... Aunque ahora nada más que estoy preparandome selectividad y lo tendré chungo. Pero tú... tú nunca dejes de escribir.
ResponderEliminarMuchos besos guapísima.
Precioso poema y una adorable muerte, así da gusto morir.
ResponderEliminarBesos.